"Para la carne de esta receta he elegido pecho o falda de vacuno, que funciona igual de bien que el rabo de buey y es más fácil de manejar. Además, queda muy bien si la recalientas más tarde o un día después, ¡incluso sabe mejor! Lo acompañas de arroz blanco y ya tienes un menú perfecto para otoño o invierno. Una receta con el equilibrio tradicional asiático entre carne y verduras: más de lo segundo que de lo primero". – Ken Hom